Mejorar la calidad del sueño puede prevenir la mortalidad prematura. De hecho, dormir bien podría prolongar la vida, ya que puede tener un impacto significativo en la salud cardiovascular, según un estudio.
El estudio utilizó una puntuación de sueño de bajo riesgo que evalúa cinco factores de calidad del sueño. Encontró que las personas que cumplieron con los cinco factores tenían un 30% menos de probabilidades de morir por cualquier causa y un 21% menos de probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares en comparación con aquellos que tenían cero o un factor de sueño favorable.
Los resultados sugieren que mejorar la calidad del sueño puede prevenir la mortalidad prematura y que el sueño reparador es más importante que simplemente dormir las horas suficientes.
Dormir bien podría prolongar la vida
Un estudio presentado en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología y el Congreso Mundial de Cardiología sugiere que dormir bien puede tener un impacto significativo en la salud cardiovascular y en la esperanza de vida.
Según este estudio, dormir lo suficiente y tener buenos hábitos de sueño podría ser una pieza clave para mantener una buena salud cardíaca y general, y, posiblemente, aumentar la longevidad.
El estudio se basó en datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y el Centro Nacional de Estadísticas de Salud.
En total, se analizaron datos de 172.321 personas con una edad promedio de 50 años, de los cuales el 54% eran mujeres.
Los investigadores evaluaron cinco factores diferentes que influyen en la calidad del sueño y asignaron a cada uno una puntuación de cero a uno, para un máximo de cinco puntos, lo que indicaba la mejor calidad de sueño.
Estos factores fueron:
- duración ideal del sueño
- dificultad para conciliar el sueño
- dificultad para permanecer dormido
- no usar ningún medicamento para dormir
- sentirse bien descansado después de despertarse al menos cinco días a la semana.
La calidad del sueño influye en la mortalidad cardiovascular
Los resultados del estudio indicaron que aquellos que tenían los cinco factores de calidad del sueño tenían un 30% menos de probabilidades de morir por cualquier causa en comparación con aquellos que tenían solo uno o ninguno de estos factores.
Además, aquellos que tuvieron los cinco factores tuvieron un 21% menos de probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, un 19% menos de probabilidades de morir de cáncer y un 40% menos de probabilidades de morir por causas distintas de enfermedades cardíacas o cáncer.
“Si las personas tienen todos estos comportamientos de sueño ideales, es más probable que vivan más tiempo. Entonces, si podemos mejorar el sueño en general, y la identificación de los trastornos del sueño es especialmente importante, podemos prevenir parte de esta mortalidad prematura”, dijo el Dr. Frank Qian, residente de medicina interna en Beth Israel Deaconess Medical Center y coautor del estudio.
Buenos hábitos de sueño para aumentar la esperanza
Además, el estudio mostró que los participantes que tenían los cinco factores de calidad del sueño tenían una mayor esperanza de vida en comparación con aquellos que no tenían ninguno o solo uno de estos factores.
La esperanza de vida fue 4,7 años mayor para los hombres y 2,4 años mayor para las mujeres que informaron tener los cinco factores de calidad del sueño en comparación con aquellos que no los tenían.
«Es importante que las personas más jóvenes entiendan que muchos comportamientos de salud se acumulan con el tiempo. Al igual que nos gusta decir, ‘nunca es demasiado tarde para hacer ejercicio o dejar de fumar’, nunca es demasiado temprano. Y deberíamos hablar y evaluar el sueño con más frecuencia», agregó el Dr. Qian.
Aunque se controlaron otros factores que podrían haber aumentado el riesgo de muerte, como el consumo de tabaco y alcohol, el nivel socioeconómico y otras afecciones médicas, una limitación del estudio es que los hábitos de sueño se basaron en la información de los participantes y no fueron medidos objetivamente.
Además, no se incluyó información sobre los tipos de medicamentos para dormir que se utilizaron, ni con qué frecuencia o durante cuánto tiempo los participantes los utilizaron.
A pesar de estas limitaciones, el estudio destaca la importancia de una buena higiene del sueño y cómo puede afectar positivamente la salud a largo plazo. «Si podemos mejorar el sueño en general, y la identificación de los trastornos del sueño es especialmente importante, podemos prevenir parte de esta mortalidad prematura», dijo Qian.
Dormir bien es importante para la longevidad
Los resultados del estudio subrayan la necesidad de que los médicos presten más atención al sueño durante las evaluaciones generales de la salud y la planificación del manejo de la enfermedad. El sueño debe ser considerado un factor importante en la salud general de una persona, al igual que la dieta y el ejercicio.
Además, los pacientes también deben tomar medidas para mejorar la calidad de su sueño, incluyendo dormir lo suficiente y asegurarse de tener un ambiente adecuado para dormir sin distracciones.
La investigación futura debería centrarse en comprender cómo estas ganancias en la esperanza de vida podrían continuar a medida que las personas envejecen, así como en explorar más a fondo las diferencias de sexo que se observaron en el estudio.
Resumen: 6 ideas clave sobre dormir bien y esperanza de vida
- Un estudio sugiere que tener hábitos de sueño saludables puede reducir las posibilidades de morir prematuramente.
- Se encontró que aproximadamente el 8% de las muertes por cualquier causa podrían estar relacionadas con patrones de sueño deficientes.
- Los investigadores evaluaron cinco factores diferentes de la calidad del sueño y encontraron que aquellos que tenían los cinco factores de calidad del sueño tenían un 30% menos de probabilidades de morir por cualquier causa en comparación con aquellos que tenían solo uno o ninguno de estos factores.
- Los factores de calidad del sueño incluyeron: una duración ideal del sueño de siete a ocho horas por noche, dificultad para conciliar el sueño no más de dos veces por semana, dificultad para permanecer dormido no más de dos veces por semana, no usar ningún medicamento para dormir y sentirse bien descansado después de despertar al menos cinco días a la semana.
- Se necesitan más investigaciones para determinar cómo estas ganancias en la esperanza de vida podrían continuar a medida que las personas envejecen, así como para explorar más a fondo las diferencias de sexo que se observaron.
- Dormir muy poco o demasiado puede afectar negativamente al corazón, y la apnea del sueño, un trastorno del sueño que hace que alguien haga una pausa o deje de respirar mientras duerme, puede provocar una serie de afecciones cardíacas.



