¿Sabías que una mejor educación protege un intestino? Hace tiempo que se sabe que la educación es importante para muchos aspectos de la vida, pero se ha descubierto un nuevo beneficio: puede cuidar la salud intestinal. Según un estudio, una mejor educación tiene una fuerte correlación genética y una asociación causal protectora contra varios trastornos que afectan el intestino.
Una investigación de la Universidad Edith Cowan (ECU) ha encontrado que una mejor educación tiene una fuerte correlación genética y una asociación causal protectora con varios trastornos intestinales.
Un estudio anterior del Center for Precision Health (CPH) de ECU descubrió un vínculo genético entre la salud intestinal y la enfermedad de Alzheimer, pero no pudo concluir si una causaba la otra. Este estudio abre nuevos caminos al encontrar que un mayor nivel de educación protege contra los trastornos intestinales.
Una mejor educación protege tu intestino
El estudio realizado por el Centro de Investigación en Psicología y Salud (CPH) ha encontrado una relación entre la educación y los trastornos intestinales. El estudio, dirigido por el profesor Simon Laws, examinó la información genética de más de 766.000 personas, con un énfasis en la educación, el rendimiento cognitivo y los trastornos intestinales, incluyendo la enfermedad de úlcera péptica, gastritis-duodenitis, enfermedad por reflujo gastroesofágico, síndrome del intestino irritable, diverticulosis y enfermedad inflamatoria intestinal.
Los resultados del estudio encontraron una conexión entre niveles más altos de educación y rendimiento cognitivo con un menor riesgo de trastornos intestinales. Según el profesor Laws, los hallazgos se basan en el trabajo previo del centro que ha proporcionado más evidencia de los fuertes vínculos entre el cerebro y el intestino, conocido como el eje intestino-cerebro.
Los investigadores del estudio sugieren que la educación podría ser una posible vía para reducir el riesgo de trastornos intestinales, por ejemplo a través de esfuerzos de políticas destinadas a aumentar el logro educativo o el entrenamiento cognitivo, lo que podría conducir a una mayor inteligencia y mejores resultados de salud.
Los hallazgos de este estudio a gran escala respaldan la educación como una posible vía para reducir el riesgo de trastornos intestinales y tiene implicaciones significativas en la salud pública y la política de salud.
Educación e intestino: una relación de doble sentido
Pero la relación va en ambos sentidos. El estudio ha revelado que no solo la educación puede proteger contra los trastornos intestinales, sino que también puede influir en el cerebro. El estudio encontró evidencia de que el trastorno intestinal conocido como enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), puede causar una disminución en la función cognitiva a través de una serie de rasgos cognitivos evaluados, como la inteligencia, el rendimiento cognitivo, el logro educativo y la calificación educativa.
Este hallazgo, apoyado por investigaciones recientes que informan una mayor incidencia de demencia y ERGE, podría ayudar con diagnósticos más tempranos y posibles tratamientos.
Según Emmanuel Adewuyi, investigador principal del estudio, «la ERGE puede ser un factor de riesgo para el deterioro cognitivo, por lo que es importante que los trabajadores de la salud busquen signos o síntomas de disfunción cognitiva en los pacientes que presentan el trastorno intestinal».
Los resultados del estudio también sugieren que el tratamiento, la cura o la remisión de la ERGE podrían contribuir a reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Los investigadores señalan la necesidad de más estudios para investigar esta relación y enfatizan la importancia de la detección temprana del deterioro cognitivo y la intervención temprana para reducir la tasa de deterioro cognitivo.
El caso de la enfermedad inflamatoria intestinal y el Alzheimer
Curiosamente, los niveles más altos de educación y función cognitiva que protegen contra los trastornos intestinales se observaron en todos los trastornos examinados en el estudio, pero en gran parte con la excepción de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Un análisis más detallado revela diferentes efectos de la enfermedad inflamatoria intestinal en los rasgos cognitivos y el Alzheimer en diferentes ubicaciones genómicas, lo que indica que su relación depende de los efectos en ubicaciones específicas del genoma.
Esta nueva comprensión puede explicar la falta de una correlación genética significativa de la enfermedad inflamatoria intestinal con los rasgos cognitivos y el Alzheimer , y la inconsistencia reportada en estudios observacionales previos.
Según Adewuyi, este hallazgo también es importante, ya que ofrece una nueva visión de la relación de la el Alzheimer con los rasgos cognitivos y el Alzheimer, lo que puede dar forma a la dirección de futuros estudios.
El estudio se publicó en el International Journal of Molecular Sciences el 19 de diciembre de 2022.
Resumen: 8 ideas principales
- Un estudio ha encontrado una fuerte correlación genética y una asociación causal protectora entre una mejor educación y varios trastornos intestinales.
- El estudio examinó la información genética de más de 766.000 personas, con énfasis en la educación, el rendimiento cognitivo y los trastornos intestinales, incluyendo la enfermedad de úlcera péptica, gastritis-duodenitis, enfermedad por reflujo gastroesofágico, síndrome del intestino irritable, diverticulosis y enfermedad inflamatoria intestinal.
- Los resultados encontraron una conexión entre niveles más altos de educación y rendimiento cognitivo con un menor riesgo de trastornos intestinales.
- La educación podría ser una posible vía para reducir el riesgo de trastornos intestinales.
- La relación entre la educación y los trastornos intestinales es de doble sentido, ya que la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) puede causar disminución en la función cognitiva.
- El tratamiento, la cura o la remisión de la ERGE podrían contribuir a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Niveles más altos de educación y función cognitiva protegen contra todos los trastornos intestinales examinados en el estudio, excepto la enfermedad inflamatoria intestinal.
- La relación entre la enfermedad inflamatoria intestinal y los rasgos cognitivos y el Alzheimer depende de los efectos en ubicaciones específicas del genoma.