La distimia, trastorno distímico o trastorno depresivo persistente es un trastorno del estado de ánimo. Este trastorno muestra los mismos síntomas que la depresión mayor, de menor gravedad, pero de mayor duración.
- La distimia es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una depresión crónica de menor gravedad que la depresión mayor, pero de mayor duración (al menos dos años en adultos, uno en niños/adolescentes).
- Aproximadamente el 5-6% de la población sufre este trastorno, que impacta significativamente en la vida social, laboral y personal.
- En el DSM-5, el término «trastorno depresivo persistente» reemplazó a «distimia» para unificar criterios, aunque en el CIE-11 aún se reconoce «distimia».
- Los síntomas incluyen estado de ánimo depresivo persistente, baja autoestima, desesperanza, fatiga, problemas de concentración y alteraciones del sueño y apetito.
- El diagnóstico requiere que los síntomas persistan el tiempo indicado, no se atribuyan a sustancias o condiciones médicas, y no cumplan con los criterios de un episodio depresivo mayor previo o trastornos maníacos.
El trastorno depresivo persistente o distimia
La distimia, trastorno distímico o trastorno depresivo es un estado grave de depresión crónica que persiste durante al menos dos años en adultos o un año en niños y adolescentes. Aunque el trastorno distímico es menos agudo y grave que el trastorno depresivo mayor, es un trastorno crónico.
Resulta difícil estimar cuántas personas están afectadas por este trastorno, los estudios estiman que en torno el 5-6% de la población general sufre distimia.
Denominación del trastorno
En Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), el manual de referencia estándar utilizado en EE.UU. para el diagnóstico de enfermedades mentales publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en 2013, reemplazó el término distimia por el de trastorno depresivo persistente.
Con este nuevo término el DSM-5 trata de unificar el trastorno depresivo mayor crónico como el trastorno distímico ante la falta de evidencia de diferencias significativas entre ambas condiciones. No obstante, en muchos países todavía se siguen utilizando los términos distimia y trastorno distímico.
De hecho, el CIE-11, la Clasificación Internacional de Enfermedades, en su 11ª revisión (presentado en mayo de 2019, en vigor a partir del 1 de enero de 2022) sí reconoce el trastorno distímico como tal.
En cualquier caso, como en ambos casos la definición del trastorno, cualquiera que sea su denominación, es muy similar, suelen utilizarse los términos como sinónimos, sobre todo en entornos divulgativos.
Distimia: definición y características
La distimia, trastorno distímico o trastorno depresivo persistente se caracteriza por un estado de ánimo depresivo persistente (es decir, que dura dos años o más), durante la mayor parte del día, durante la mayor parte de los días. En niños y adolescentes, este estado de ánimo depresivo puede manifestarse como una irritabilidad generalizada.
Además, este estado de ánimo depresivo, el trastorno distímico se acompaña de otros síntomas, como:
- interés o placer notablemente disminuidos en las actividades
- reducción de la concentración y la atención o indecisión
- baja autoestima o culpa excesiva o inapropiada
- desesperanza sobre el futuro
- sueño perturbado o aumento del sueño
- disminución o aumento del apetito
- energía baja o fatiga
- poco apetito o sobrealimentación
Estos síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
Para que pueda diagnosticarse la distimia, durante los primeros dos años del trastorno no debe haber habido un período de dos semanas durante el cual el número y la duración de los síntomas fueran suficientes para cumplir con los requisitos diagnósticos de un episodio depresivo. A esto hay que añadir la no existencia de antecedentes de episodios maníacos, mixtos o hipomaníacos.
Por otra parte, estos síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (como el consumo de drogas o medicamentos) o a otra afección médica (como el hipotiroidismo).
Preguntas frecuentes sobre la distimia, trastorno distímico o trastorno depresivo persistente
¿Qué es la distimia?
La distimia, también conocida como trastorno distímico o trastorno depresivo persistente, es un trastorno del estado de ánimo caracterizado por una depresión crónica. Sus síntomas son similares a los de la depresión mayor, pero de menor gravedad y de mayor duración. Dura al menos dos años en adultos y un año en niños y adolescentes, generando un impacto significativo en la vida del individuo.
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¿Cuál es la diferencia entre distimia y trastorno depresivo persistente?
En el Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales (DSM-5), el término «trastorno depresivo persistente» reemplazó a «distimia» con el fin de unificar el trastorno depresivo mayor crónico y el trastorno distímico. Aunque la definición es muy similar, la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) aún reconoce el trastorno distímico como tal. Ambos términos se utilizan como sinónimos en entornos divulgativos.
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¿Qué síntomas presenta la distimia?
La distimia se manifiesta con un estado de ánimo depresivo persistente durante la mayor parte del día, la mayoría de los días. Otros síntomas incluyen disminución del interés o placer en actividades, problemas de concentración, baja autoestima, desesperanza, fatiga, alteraciones del sueño y cambios en el apetito. En niños y adolescentes, puede manifestarse como irritabilidad generalizada.
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¿Cuánto tiempo deben durar los síntomas para diagnosticar distimia?
Para diagnosticar distimia, los síntomas deben persistir durante al menos dos años en adultos y un año en niños y adolescentes, sin períodos de remisión mayores a dos meses. Durante los primeros dos años, no deben haberse cumplido los criterios para un episodio depresivo mayor, y tampoco deben existir antecedentes de episodios maníacos, mixtos o hipomaníacos.
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¿Qué otros factores se consideran en el diagnóstico de la distimia?
Además de la persistencia de los síntomas depresivos, es crucial que los síntomas causen un malestar clínicamente significativo o un deterioro en las áreas social, laboral o personal. Asimismo, para el diagnóstico, los síntomas no deben atribuirse a los efectos fisiológicos de sustancias (como drogas o medicamentos) ni a otras afecciones médicas subyacentes, como el hipotiroidismo.
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